Una de las ventajas que tiene el llevar a cabo una estrategia de email marketing, es que los resultados de esta son fácilmente cuantificables. Esto es vital para saber si la campaña tiene el éxito esperado o, por el contrario, ha sido un fracaso. Con esta retroalimentación podemos llevar a cabo una campaña parecida en el futuro si el resultado nos ha gustado o bien corregir aquellos aspectos que han fallado.
Para poder llevar a cabo estas acciones es necesario saber interpretar las estadísticas en email marketing. En este artículo vamos a ver algunos indicadores que puedes tener en cuenta para conocer el grado de éxito que ha tenido tu campaña de marketing digital centrándonos en el email marketing.
Con este indicador vamos a conocer el porcentaje de usuarios que han abierto nuestro correo electrónico. Este indicador es muy sencillo de calcular, lo único que hay que hacer es dividir el número de aperturas del correo entre el número de correos mandados y multiplicarlos por cien. La gran mayoría de herramientas de email marketing proporcionan este dato. Con este indicador podremos sacar en claro la relevancia que ha tenido nuestro correo además del compromiso de nuestros contactos.
Con este indicador conoceremos el porcentaje de correos en donde se han hecho clics a los enlaces. Una vez más, calcularlo es sencillo, basta con dividir el número de clics en un correo entre el número de correos entregados y multiplicarlo por cien para sacar el porcentaje. Con este indicador podremos conocer la eficacia que tienen nuestras llamadas a la acción, así como el interés a las ofertas realizadas.
Este es un indicador complementario al anterior. La principal diferencia que mantiene con el indicador de clics es que en este caso tan solo se tienen en cuenta los correos electrónicos que se han abierto. De esta forma, los correos que no se han abierto se ignoran y la información obtenida es bastante más relevante.
Con este indicador podremos conocer bien la calidad de nuestros leads. El indicador de rebote nos permite conocer el porcentaje de correos que han sido devueltos porque no han sido entregados al destinatario. Esto puede deberse a diferentes errores, como el de DNS o SMTP. Para calcularlo, basta con dividir el número de mensajes no entregados entre el número entregado y multiplicarlo por cien. Una vez que se conozcan los correos que fallan, es importante eliminarlos para hacer que este indicador sea lo más bajo posible.
Este es un indicador negativo que deberíamos de procurar que se mantenga lo más bajo posible. El indicador de spam mide el porcentaje de usuarios que han denunciado a nuestro correo como spam. Divide el número de quejas entre el número de correos enviados y multiplícalo por cien. Cuando conozcas los resultados, elabora una lista negra con aquellos usuarios que catalogaron tu correo como spam para no volver a enviárselo.