La interacción persona-ordenador (IPO), también conocida como Human-Computer Interaction (HCI) o Computer-Human Interaction (CHI), es la disciplina dedicada a estudiar cómo se produce la interacción entre las personas y los sistemas informáticos para tratar de mejorar esta relación por medio del diseño gráfico.
Su objetivo principal es incrementar la productividad de los equipos y minimizar los errores al tiempo que se dota a los usuarios de una experiencia segura, confortable y satisfactoria.
La Interacción persona-ordenador es la disciplina relacionada con el diseño, evaluación y implementación de sistemas informáticos interactivos para el uso de seres humanos, y con el estudio de los fenómenos más importantes con los que está relacionado.
ACM, Association for Computer Machinery.
Generalmente, los sistemas informáticos son interactivos e involucran al usuario en la resolución de tareas. Para conseguir esta interacción o diálogo entre persona-ordenador se utiliza la interfaz. Esta interfaz de usuario determina, en gran medida, la percepción que el usuario tendrá de una aplicación y es un factor de gran importancia para conseguir una aplicación exitosa.
Los estudios realizados por Myers y Rosson [MYE92] en una encuesta hecha a diferentes desarrolladores, demuestran que alrededor del 48% del código de una aplicación está dedicado a la interfaz.
Otros estudios demuestran que el 80% de los costes de mantenimiento de una aplicación son debidos a problemas del usuario con el sistema y no con errores de código o bugs. Entre ellos, alrededor del 64% son problemas de usabilidad.
A pesar de su importancia la interacción persona-ordenador es una disciplina a la que no se le da el suficiente valor en los estudios de informática y, muchas veces, no se utiliza en el momento de hacer la documentación de un proyecto.
Leer más información en la página web de la Asociación Interacción Persona-Ordenador aipo.es.