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En los dos artículos anteriores vimos los elementos básicos conceptuales que nos permiten crear formas de todo tipo y las características visuales que las definen. Ahora vamos a ver los elementos de relación que nos ayudan a definir la ubicación y la relación entre las distintas formas.
Los elementos de relación son la dirección, la posición, el espacio y la gravedad.
Indica la dirección de un elemento con respecto al resto de elementos presentes en el sistema.
Define la posición exacta de un elemento respecto a la estructura en el que se encuentra ubicado.
Todos los elementos presentes en un sistema ocupan un espacio. Sin embargo, este espacio puede ofrecer diferentes sensaciones en cuanto a su profundidad.
Gracias a la sensación de gravedad podemos dar diferentes sensaciones a los elementos: pesadez, estabilidad, inestabilidad, etc.