CSS (Cascading Style Sheets) es un lenguaje que nos permite controlar el aspecto de las páginas web escritas en HTML o en cualquier lenguaje basado en XML.
Hay tres formas de aplicar estilos CSS en un documento HTML: en línea, incrustado en la cabecera y con hojas de estilo externas. Veamos cada una de ellas.
Las propiedades de los textos son las que permiten controlar el texto como bloque, es decir, afectan al interlineado, la separación entre palabras, tabulado.
Las propiedades CSS de las listas son las que nos permiten controlar los estilos de los marcadores, la posición de los elementos dentro de las listas...
Las propiedades CSS de las tablas nos permiten controlar los estilos de los títulos de la tabla, el tamaño de las celdas, las filas y las columnas, etc.
Gracias a las pseudo-clases de CSS podemos realizar una selección más específica de los elementos a los que queremos aplicar un cierto estilo sin necesidad de crear una clase concreta.
En este apartado vamos a repasar el comportamiento de los contenedores en CSS. Para ello veremos las propieades position, display o z-inde, entre otras.
Gracias a los estilos podemos romper el diseño gris con líneas negras de los formularios y convertirlos en una parte más que se integra perfectamente en nuestro diseño web.
Seguir unas buenas prácticas a la hora de crear estilos CSS hace que el código sea más claro y legible tanto para ti y como para tus compañeros de proyecto.
Las hojas de estilos CSS permiten definir diferentes estilos para diferentes medios o dispositivos: pantallas, impresoras, proyectores, televisores, etc.
Las media queries se introdujeron en CSS3 para dar respuesta a las necesidades del diseño web responsive. Mediante ellas podemos definir estilos condicionales, aplicables únicamente en determinadas situaciones.
El módulo de caja flexible o flexbox nos ofrece un mecanismo con el que dividir el espacio disponible en la ventana, y crear las filas y columnas necesarias para la implementación del diseño de una página web.
Mediante los preprocesadores CSS se desarrollan estilos más mantenibles y con una sintaxis más rica. Los ficheros son parecidos a los de CSS y deben compilarse.
Veamos ahora los diferentes formatos de las fuentes y qué métodos tenemos para incorporarlos en nuestros proyectos web. Además conoceremos las ventajas de utilizar el repositorio de fuentes de Google Fonts.
Mediante las propiedades de CSS3 "text-shadow" y "box-shadow" podemos aplicar sombras en los textos y los contenedores para enriquecer nuestras interfaces.
Las transiciones nos permiten aplicar un cambio de estilo gradual a los estilos que hemos ido viendo hasta ahora o aplicar estilos diferentes entre estados.
Las transformaciones CSS nos permiten rotar, torcer, escalar o desplazar los elementos de nuestra página web. Las dos propiedades que nos sirven para definir las transformaciones son transform y transform-origin.